jueves, 26 de enero de 2012

EL HOMBRE QUE RÍE (THE MAN WHO LAUGHS, 1928, PAUL LENI)

Título Original: The Man Who Laughs
Año: 1928
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 110 min
Director: Paul Leni
Guión: J. Grubb Alexander, adaptando la novela El hombre que ríe, de Víctor Hugo. Con la colaboración no acreditada de May McLean, Marion Ward y Charles E. Whittaker. Texto de los intertítulos del film a cargo de Walter Anthony.
Actores: Mary Philbin, Conrad Veidt, Olga Baclanova, Brandon Hurst, Cesare Gravina, Stuart Holmes

Sinopsis: Tras ser arrancado de los brazos de su padre, Lord Clancharlie, por orden del Rey Jaime II, el pequeño Gwynplaine es vendido por el perverso bufón de la corte, Barkilphedro, a unos gitanos conocidos como los comprachicos, los cuales se ganan la vida exhibiendo en ferias ambulantes a los niños que han comprado y a los que posteriormente han deformado físicamente. Cuando los comprachicos son declarados proscritos por la Justicia de Inglaterra, estos deciden huir en barco del país y abandonan a Gwynplaine en la costa, el cual avanzando por la nieve sin destino aparente terminará encontrándose con Dea, una niña ciega tan desafortunada como él y que yace junto al cadáver congelado de su madre. Gwynplaine y Dea consiguen llegar hasta el carromato en el que viven el viejo filósofo Ursus y su perro Homo. Los cuatro juntos sobrevivirán a duras penas con las ganancias que les proporciona un espectáculo teatral ambulante escrito por Ursus y titulado El hombre que ríe. Gwynplaine y Dea, pese a ser el uno deforme y la otra ciega, se enamorarán perdidamente al llegar a la edad adulta, pero ambos serán bruscamente separados cuando la Reina Ana descubra, por obra del propio Barkilphedro, que Gwynplaine es el hijo desaparecido de Lord Clancharlie. 



El realizador alemán Paul Leni





El hombre de la sonrisa forzada


Uno de los grandes clásicos del cine mudo, El hombre que ríe, del interesante realizador de origen alemán Paul Leni, es el film que he escogido para retomar, tras unas semanas de merecido descanso, mi andadura crítica en este recién estrenado año 2012. Leni falleció prematuramente a los 44 años (parece ser que a causa de una infección dental que se le extendió a la sangre) y a causa de esta fatalidad toda su breve filmografía quedó completamente enmarcada en el fructífero período silente, pese a que en su último film, The Last Warning (1929) -que no he visto-, el cineasta ya empezaba a experimentar con las pistas de sonido. La pena es que su película más madura y lograda, esta adaptación de la trágica novela escrita por Víctor Hugo, llega en 1928, apenas un año antes de su muerte, y era de esperar, debido a su juventud, que en su futuro inmediato el cineasta sorprendiera con alguna obra más de la misma envergadura.
Aparte de El hombre que ríe, Leni es responsable de al menos otros dos films interesantes, El hombre de las figuras de cera (Das Wachsfigurenkabinett, 1924) y El legado tenebroso (The Cat and The Canary, 1927), y de otros tres que parecen gozar de cierto prestigio entre los expertos en cine mudo, Dornröschen (1917), La escalera de servicio (Hintertreppe, 1921, codirigido por Leopold Jessner) y Rebus (1925-1926).
En KlownsAsesinos.com he dado mi opinión acerca de un film cuyo protagonista, Gwynplaine, y su cruel deformidad física, parece ser que influenciaron decididamente a Bob Kane para la creación del Joker, el carismático antagonista de ese icono popular y superheroico que es Batman.



No hay comentarios:

Publicar un comentario